Una serie de acontecimientos ocurridos en los primeros meses de 2020 y que han afectado a las relaciones internacionales,
las criptodivisas
crearon un movimiento alcista generalizado. Bitcoin, que subió tras la tensión entre EE.UU. e Irán, arrastró a otras criptodivisas una tras otra. Como consecuencia de la agitación geopolítica en la continuación del proceso, los activos de los inversores particulares e institucionales se volcaron en las criptomonedas, que están más protegidas y pueden utilizarse en todas las regiones. En poco tiempo, el mercado de acciones cayó frente a las criptomonedas que crearon un nuevo pico de volumen.
Mientras se producían todos estos acontecimientos, el aumento de la incertidumbre con el brote de coronavirus que se propagó desde Wuhan (China) incrementó la reputación de las criptodivisas. Los países, que tienen que evaluar la situación día a día, han debatido públicamente sobre las monedas digitales y sus ámbitos de uso en numerosas reuniones, incluida la Cumbre del G-20. Con la propagación del virus, la economía mundial empezó a estancarse y, para salvar la economía, los bancos centrales, incluida la Reserva Federal, empezaron a aplicar una política de recorte de los tipos de interés. Tras la repentina decisión de la Reserva Federal, Australia y Malasia adoptaron medidas similares.
Aunque un grupo argumentó que estas medidas no serían efectivas a medio plazo y podrían tener un impacto negativo, otro grupo afirmó que cabía esperar que tuvieran un impacto positivo en la economía a corto plazo, ya que animarían a los consumidores a pedir préstamos y gastar. Aunque la recesión económica y el entorno de incertidumbre tuvieron un impacto negativo en las criptodivisas durante un tiempo debido a la economía, se observó que las criptodivisas se mantenían por encima de importantes niveles de soporte. Por otra parte, como resultado de los vacíos que se crearán en la economía, nació la expectativa de que el volumen en retroceso de las criptodivisas volvería a aumentar.
Hay varias razones para pensar que la relajación económica y la agitación geopolítica pueden tener un impacto positivo en las criptodivisas. De acuerdo con las investigaciones realizadas, es posible que el coronavirus sea persistente en el dinero en efectivo que circula de mano en mano y pueda transmitirse de esta forma. Funcionarios, expertos y organizaciones sanitarias han hecho declaraciones sobre el tema y han advertido a los ciudadanos sobre el uso del dinero y la higiene. La Organización Mundial de la Salud (OMS) desaconsejó el uso de billetes y recomendó el pago sin contacto. En este contexto, China, como país en el que se propagó el virus, utilizó la tecnología blockchain en diversos ámbitos para defenderse del virus y se benefició así de un ahorro de tiempo al reducir el riesgo de contacto. Así, a finales de enero de 2020 se publicaron en China 29 aplicaciones de blockchain contra el coronavirus. Por otra parte, muchos países han empezado a dar pasos rápidos en el uso digital del dinero. La Autoridad Federal de Supervisión Financiera de Alemania (BaFin) definió todas las formas de dinero digital como productos financieros y los reconoció como medios de pago. Tras esta noticia, casi 40 bancos solicitaron una licencia. El Departamento del Tesoro de EE.UU. celebró una reunión sobre criptomonedas y recibió opiniones de expertos en cumplimiento, pidiendo que «no nos quedemos rezagados con respecto a los países» siempre que se investiguen bien los detalles. En concreto, se sabe que el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, asistió personalmente a la reunión y apoyó la cuestión. Por otro lado, después de que el Banco Central de la India prohibiera indirectamente las criptodivisas en 2018, se sabe que el Tribunal Supremo de la India hizo feliz al inversor de criptodivisas con la decisión de rechazo anunciada por el Tribunal Supremo de la India. Se cree que esta decisión garantizará el desarrollo del sector de las criptomonedas en la India, que tiene una gran densidad de población.
A la luz de los acontecimientos, aunque el coronavirus provocó un retroceso de las criptodivisas durante un tiempo debido a la recesión económica mundial, demostró que las criptodivisas son la primera opción utilizada en casos de epidemia o incertidumbre. En el próximo periodo, cabe esperar que las áreas de uso tanto de las criptomonedas como de la tecnología blockchain se extiendan a diversos campos. Tanto es así que Microsoft ha anunciado recientemente que será bitcoin se incluirán códigos y se pretende almacenar los datos durante más de 10 mil años, revelando que apoya y valora el campo.