Las criptodivisas llevan en nuestras vidas desde 2009 y parece que seguirán teniendo cada vez más lugar. Criptomoneda con mayor capitalización bursátil
Bitcoin
y
altcoins
siguen evolucionando en lo que respecta a su estatuto jurídico. Además, a pesar de las definiciones en diversos ámbitos, todavía no existe una base común en el marco judicial sobre si las criptomonedas son dinero, activos, productos, bienes u otra cosa. Además, no puede aclararse la cuestión de si debe considerarse dentro del libre comercio o si debe regularse estrictamente. Sin embargo, la falta de una respuesta clara sobre estas cuestiones no impide que los gobiernos de Europa regulen el mercado de la criptomoneda y adopten normativas legales que determinen el comportamiento hacia la criptomoneda.
Las criptomonedas están reconocidas legalmente en la UE y los Estados miembros tienen diferencias en cuanto a normas y reglamentos. En términos de impuestos, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea de 2015 dictaminó que «los intercambios de criptodivisas deben estar exentos del impuesto sobre el valor añadido. » La decisión en forma de » está guiando a muchos países de la UE. Con esta decisión, todos los países europeos han adaptado sus normas reguladoras a las recomendaciones dadas por el Grupo de Acción Financiera Internacional. 5. La entrada en vigor de la Directiva de la UE contra el blanqueo de capitales en enero de 2020 obligó a los intercambios de criptodivisas a registrarse ante los reguladores financieros y a transferirles las direcciones de los monederos de los clientes. Obviamente, la UE está endureciendo su normativa sobre el mercado de criptomonedas. La pandemia, que afectó a todo el mundo, provocó inestabilidad económica global, aceleró el desarrollo de la criptoindustria en Europa y llevó a la aceptación de las criptodivisas en algunos países.
En Francia, todavía no se ha hecho una definición clara de las criptomonedas y no hay jurisprudencia al respecto en el poder judicial. Se hace hincapié en que esta decisión judicial de marzo de 2020, en la que un tribunal inferior consideró Bitcoin como una moneda, podría sentar un precedente efectivo.
En Portugal, la situación es muy diferente. El Gobierno no permaneció indiferente a los avances en este campo en los países de su entorno y permitió la difusión de las criptomonedas con zonas francas tecnológicas. Además, aprobó un plan nacional para promover la digitalización en diversos ámbitos.
Gibraltar fue el primer país en elaborar normas que regulan las actividades de las ofertas iniciales de monedas. También se está volviendo cada vez más atractiva para las principales empresas industriales, con el lanzamiento de un régimen regulador para las empresas de blockchain en 2018. De hecho, el país está atrayendo a las empresas de criptomonedas a un marco regulador que concede una licencia oficial, considerándose este año un punto caliente para las criptomonedas reales.
Cada país tiene un enfoque diferente de las criptomonedas. Algunos países no reconocen legalmente las criptodivisas, mientras que otros se benefician de los beneficios del mercado de las criptodivisas creando marcos jurídicos. En un momento en el que el mundo sigue cambiando y la tecnología evoluciona tanto, es importante darse cuenta de que todos los países del mundo tienen interés en las criptomonedas y el
blockchain
subyacente.