Asia es una de las regiones con mayor potencial minero.
Minería
se necesita energía eléctrica para llevar a cabo el proceso. Las explotaciones mineras están más extendidas en las regiones donde la energía eléctrica está disponible a precios más asequibles y donde la producción de electricidad puede resultar más económica que la de los recursos naturales. En este sentido, especialmente cada año
Bitcoin
salen a relucir los movimientos en la velocidad de trabajo de los procesadores utilizados para el minado, es decir, en la tasa de hashrate. El aumento de la tasa de hashrate también se corresponde con el aumento de la producción de Bitcoin debido a las expectativas del precio de Bitcoin. En términos de expectativas de precios, estos retrocesos de la oferta ejercen presiones vendedoras sobre los precios. Porque el aumento de los costes de extracción dificulta las transferencias. Dado que la mayor parte de la generación de electricidad en la región asiática procede de centrales hidroeléctricas, las horas de inicio y fin de las lluvias monzónicas también afectan a la tasa de Bitcoin Hashrate.
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China está considerada como un centro de minería de Bitcoin (BTC). China, primer país del sector minero, posee el 65% del mercado. En este caso, la más mínima interrupción en la minería regional puede dañar toda la red Bitcoin.
China tiene una atmósfera más fría que muchos otros países, lo que permite a los mineros trabajar con mayor eficacia. Permite un menor consumo de energía, especialmente en la refrigeración de las máquinas con la energía generada en la producción. Los bajos precios de la electricidad minimizan los costes para los mineros. Debido a que China cuenta con estas características, la red minera ofrece una estructura más avanzada.
Con el fin de las lluvias monzónicas anuales en China, se ha puesto de manifiesto el impacto de las lluvias en la producción de energía. Especialmente en la provincia china de Sichuan, es un reto anual que algunas centrales hidroeléctricas no tengan capacidad para generar electricidad suficiente para sostener las instalaciones y operaciones mineras. Por esta razón, con algunos de los mineros de criptomonedas interrumpiendo completamente sus actividades, las granjas mineras también se están trasladando a zonas más sostenibles durante estos periodos. Por este motivo, los costes de explotación también han aumentado. Con los mineros recortando la producción, las retiradas también se observan en la tasa Hashrate, lo que repercute en los precios del Bitcoin.